6to Reporte de Maní al 20 de abril
Visión general del 6to Reporte de Cultivo
El cultivo de maní se encuentra en este 6to Reporte de Cultivo en pleno proceso de madurez fisiológica (R7-R8). Las precipitaciones registradas durante el mes de abril han sido un factor crucial para contrarrestar el déficit de lluvias experimentado en marzo.
Las regiones más beneficiadas por estas precipitaciones se ubican en el sur, centro y este provincial, superando los promedios históricos del mes. Según nuestro análisis basado en el mapa de referencia, se observa que las lluvias fueron más significativas en el centro, sur y este de la provincia en comparación con el oeste de Córdoba y San Luis.
En términos generales, las zonas productivas de maní representadas en nuestro mapa de siembras se encuentran en un buen estado. Sin embargo, como siempre, la heterogeneidad de los lotes de maní dentro de cada región dificulta una estimación precisa del rendimiento. Factores como la presencia de napas y el impacto de tormentas pasajeras contribuyen a esta disparidad. A pesar de esto, consideramos una estimación inicial promedio de 3,3 toneladas por hectárea a la fecha de emisión de este reporte.
Se ha comenzado con el arrancado de aquellos lotes sembrados de manera temprana con semillas de ciclo corto. Hasta el momento, el proceso de arrancado ha alcanzado un nivel de avance cercano al 20%, indicando un ritmo lento para la época en la que nos encontramos, ya que los maníes se encuentran en madurez fisiológica.
Actualmente, las actividades de arrancado y cosecha del maní están paralizadas debido a las condiciones del terreno saturado de humedad. Nos preocupa la posibilidad de que se produzcan nuevas lluvias en los próximos días, lo que podría agravar la situación y resultar en pérdidas de rendimiento.
No obstante, mantenemos una proyección optimista y consideramos que si las condiciones meteorológicas mejoran, las labores de arrancado se generalizarán en todas las zonas productivas.
En cuanto al manejo fitosanitario, se han realizado entre 3 y 4 aplicaciones contra la viruela en todas las zonas, con el propósito de mantener las plantas con hojas, para lograr las mejores condiciones para el arrancado.
Con el objetivo de ofrecer una visión del estado general de la cosecha, hemos desarrollado dos gráficos que resumen la situación actual.
Respecto a la condición general del cultivo, se observa la evolución desde el informe de marzo, como se muestra en el cuadro comparativo a continuación:
Tras analizar detenidamente el gráfico anterior, llegamos a la conclusión de que el desarrollo del cultivo de maní es bueno en general, aunque ha experimentado una disminución en sus porcentajes de evolución, atribuible seguramente a la sequía de marzo.
Durante la semana del 11 al 22 de abril, se observaron condiciones climáticas marcadas por fuertes precipitaciones en la región, abarcando aproximadamente el 90% del área. Estos milímetros acumulados sobrepasaron los 120 mm en varias zonas, con dos áreas destacadas de máximos acumulados: sudeste de Córdoba y la región entre las localidades de General Pinto y Villegas, en Buenos Aires.
Como resultado de estas precipitaciones, las reservas de agua en el suelo experimentaron un aumento significativo (saturación de suelos). Esta situación llevó a niveles de exceso hídrico en la porción Centro/Este, mientras que las condiciones se consideraron óptimas en el sector Oeste.
La actividad de arrancado y cosecha del maní se encuentra paralizada.
Se requiere que las condiciones climáticas sean estables durante al menos 30 días para asegurar un arrancado y cosecha exitosos.
Mapa de referencia de zonas productivas de maní
Las principales zonas de maní en Argentina incluyen las provincias de Córdoba, La Pampa, San Luis y Buenos Aires.
Análisis de las condiciones climáticas en marzo del 2024
Durante el mes de marzo, se experimentó un déficit de precipitaciones en comparación con el promedio histórico (2007-2023) en toda la provincia. Mayormente, estas lluvias se concentraron en los primeros 15 días del mes, caracterizadas por tormentas intensas acompañadas de granizo y vientos fuertes.
Los mayores niveles de precipitación se observaron en los departamentos del sudeste provincial. Específicamente, se destacaron los registros de lluvia en localidades como Alejo Ledesma con 179 mm, seguido de Sebastián Elcano con 173 mm y Arias con 165 mm.
En la provincia de Buenos Aires, los acumulados rondaron los 120 mm en estas mismas fechas.
En cuanto a las temperaturas medias, se observó una disminución en comparación con el mismo período del año anterior, de hasta 1°C en toda la provincia de Córdoba. Se observó un rango térmico variado, con máximas que oscilaron entre 19 y 26°C, mientras que las temperaturas mínimas, registraron valores entre 7 y 10°C para las áreas más frías y entre 10 y 12°C para las zonas más templadas. En Hernando, Córdoba, se observó la temperatura mínima más baja del período, con 7,7°C.
La siguiente imagen compara las isotermas de marzo de 2024 con las de marzo de 2023. Se observa que las temperaturas medias fueron menores durante este año, asemejándose más a lo esperado para el inicio del otoño.
Tareas proyectadas a campo
Se observa una continuación en el avance de enfermedades de suelo como la marchitez (Sclerotinia sp) y el carbón del maní. En los lotes afectados por estas enfermedades, se ha acelerado el proceso de arrancado con el fin de minimizar pérdidas. Esta situación se evidenció principalmente en variedades de ciclo largo, donde el porcentaje de madurez no había alcanzado el 45%, y tuvieron que ser arrancados para minimizar las pérdidas.
El elevado porcentaje de humedad ambiente aumenta la probabilidad de la aparición de enfermedades fúngicas. Los altos índices de carbón del maní continúan siendo preocupantes, con una incidencia superior al 20% de vainas afectadas. Sin embargo, en aquellos lotes donde se ha respetado un mínimo de 4 años de rotación sin maní, la incidencia cae sustancialmente, alcanzando valores del 10%.
Luego de las últimas precipitaciones en la zona este de Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, los productores están preparando implementos agrícolas, como el removedor de hileras, para despegar el maní del suelo. Este procedimiento se realiza cuando las fuertes precipitaciones en cortos períodos de tiempo aplastan las hileras de maní y las adhieren al suelo, lo que dificulta la cosecha. Por lo tanto, se recurre a la tarea de pasar un removedor a gran velocidad para airear el suelo y despegar las hileras.
Apreciaciones finales
El estado del cultivo de maní en Argentina muestra una diversidad de condiciones según la región geográfica analizada. En líneas generales, podemos afirmar que el cultivo se encuentra en buenas condiciones. En este informe, detallamos el estado actual del cultivo de maní, basado en observaciones directas y análisis detallados de las condiciones ambientales y agronómicas en diversas regiones productivas.
La mayor parte del cultivo se encuentra en estado fenológico R7-R8 (madurez de cosecha), lo que significa que el consumo de agua es prácticamente nulo y su etapa de desarrollo ha concluido.
Debido a los niveles elevados de humedad ambiente y precipitaciones, se han intensificado los monitoreos de los lotes, especialmente aquellos afectados por enfermedades del suelo como la sclerotinia y viruela tardía. La vigilancia constante permite determinar el momento óptimo para iniciar las labores de arrancado y minimizar las pérdidas por cosecha.
Al analizar la situación por regiones, se observa que la Zona Oeste y Norte siguen siendo las que tienen estimaciones de rendimientos más bajos, debido a las siembras más tardías y a la menor cantidad de lluvias recibidas. En contraste, las Zonas Centro, Sur y Este presentan mejores condiciones productivas, con potencial para rendimientos destacados.
En cuanto a las labores de arrancado, han comenzado gradualmente en lotes con cultivares de ciclo corto y afectados por enfermedades, representando aproximadamente el 20% del total sembrado. Se espera que estas tareas se generalicen en las próximas semanas, una vez que mejoren las condiciones climáticas.
A pesar de la falta de lluvias intensas en marzo y de la ola de calor que atravesaron los cultivos en la región manisera, las vainas han logrado alcanzar porcentajes aceptables de madurez (+50%). Esto ha permitido que las actividades de arrancado se vayan desarrollando, aunque a un ritmo lento debido a las condiciones climáticas de inestabilidad constante.
Al momento de emitirse este reporte, nuestra proyección de rendimiento promedio es de 3,3 toneladas por hectárea.
Las recientes lluvias con un acumulado de más de 170 mm en algunos casos, han generado preocupación en el por los cultivos sembrados en Buenos Aires y La Pampa. Estas precipitaciones han dificultado el acceso a los campos, e incluso en algunos casos las arrancadoras han quedado atascadas debido a la falta de firmeza en el suelo.
En resumen, nos encontramos en la “recta final” de una nueva cosecha de maní y las condiciones climáticas de aquí en adelante, juegan un rol esencial, para que este buen proyecto de cosecha termine concretándose. A seguir de cerca los pronósticos.