5to Reporte de cultivo al 12 de marzo
Visión general del 5to Reporte del Cultivo del Maní
Al analizar el estado actual de la cosecha de maní en Argentina al finalizar el mes de febrero, se observa una situación heterogénea en las diferentes zonas productivas del país. Tras realizar recorridos por los campos, se distinguen claramente dos realidades: por un lado, aquellos campos que muestran un desarrollo satisfactorio y, por otro lado, aquellos que enfrentan desafíos debido al déficit hídrico.
Durante enero y la primera quincena de febrero, las precipitaciones fueron irregulares; sin embargo, hacia la segunda mitad de febrero, se produjo un cambio significativo en el panorama con la llegada de lluvias que beneficiaron, en forma general, a todas las cosechas.
La disparidad en el estado de los cultivos se atribuye principalmente a las condiciones del suelo y a la distribución irregular de las lluvias. Mientras algunos campos han logrado mantener reservas adecuadas de agua en el suelo, otros han experimentado déficit hídrico en algún momento del ciclo de cultivo y requieren nuevas lluvias para garantizar una buena cosecha.
En términos de control de enfermedades y plagas, se han realizado aplicaciones preventivas de fungicidas para combatir la viruela del maní, mientras que se aborda de manera focalizada la presencia de arañuela roja. Simultáneamente, en respuesta a la mejora de las condiciones climáticas, se ha iniciado la planificación de las terceras aplicaciones de fungicidas.
El cultivo se encuentra en la etapa fenológica más crítica, caracterizada por la expansión de las vainas y el llenado de semillas (Estado Reproductivo R5-R6), lo que demanda condiciones ambientales óptimas en términos de lluvias y temperaturas.
Respecto a la condición general del cultivo, se observa una evolución desde el informe de febrero, como se muestra en el cuadro comparativo a continuación:
Mapa de referencia de zonas productivas de maní
Las principales zonas de maní en Argentina incluyen las provincias de Córdoba, La Pampa, San Luis y Buenos Aires.
Análisis de las condiciones climáticas en enero del 2024
Precipitaciones:
El mes de febrero se caracterizó por un cambio significativo en el patrón de precipitaciones, superando ampliamente el promedio histórico registrado para este período. Esta variación resultó especialmente beneficiosa para los cultivos estivales, que atravesaban una etapa crítica debido al estrés hídrico y térmico experimentado durante finales de enero y principios de febrero.
Este cambio en las condiciones climáticas, con un aumento considerable en las precipitaciones y una redistribución de las temperaturas, ha tenido un impacto favorable.
Temperaturas:
Temperatura media del aire de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
En el contexto de la agricultura, la temperatura media del aire es un factor crucial que afecta el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Las plantas tienen rangos de temperatura óptimos para su desarrollo saludable y desviaciones significativas de estas condiciones pueden influir en el rendimiento de los cultivos.
Contenido de Agua en el Suelo
En relación con el contenido de agua en el suelo, los mapas elaborados por el INTA proporcionan una visión detallada de las reservas a un metro de profundidad hacia finales del mes de febrero. En general, se observa que las reservas son adecuadas en la mayoría de la provincia.
Tareas proyectadas a campo
Los tratamientos de herbicidas para controlar las malezas continúan siendo una prioridad en todas las áreas señaladas en nuestro mapa de referencia. Además, se están llevando a cabo labores culturales, como el desmalezado manual, para contrarrestar los escapes de malezas que pudieran haber resistido los tratamientos químicos aplicados previamente.
El estrés hídrico y térmico ha generado condiciones propicias para un aumento en la presencia de arañuela, lo que ha requerido una intensificación en las aplicaciones de insecticidas para su control.
Por otra parte, se han completado las segundas y terceras aplicaciones de fungicidas preventivos para controlar la viruela del maní en todas las áreas de nuestro mapa de referencia.
Se ha observado un incremento en el avance de la enfermedad Sclerotinia Sp, que podría representar un desafío para los productores, ya que esta enfermedad puede afectar negativamente el rendimiento y la calidad de los cultivos si no se controla de manera efectiva.
Apreciaciones Finales
Después de un análisis exhaustivo de todos los datos recopilados, podemos confirmar que la situación actual de la cosecha de maní refleja una tendencia general positiva. Es imprescindible tener en cuenta diversos factores que podrían influir en el rendimiento y la productividad en las próximas semanas.
En primer lugar, es crucial destacar que la disponibilidad de agua continúa siendo un factor determinante para el éxito de la cosecha. Aunque la mayoría de las áreas han experimentado condiciones favorables, especialmente aquellas que han recibido lluvias durante toda la temporada, existen preocupaciones en zonas específicas, como el oeste y norte de Córdoba, donde la escasez de precipitaciones podría resultar en pérdidas importantes si no se producen lluvias adicionales en el corto plazo. Esta preocupación se complementa con la presencia de la enfermedad de Sclerotinia sp, cuyo avance podría conducir a la pérdida de campos enteros si no se implementan medidas preventivas adecuadas.
El estado fenológico general de los cultivos de maní, se encuentra en etapas reproductivas avanzadas (R5-R6). Esta fase reviste es crítica para el desarrollo adecuado de los granos, en términos de su granulometría y calidad. Cualquier estrés adicional, ya sea por escasez de agua o por la presencia de enfermedades, podría tener un impacto negativo en los rendimientos finales de la cosecha.
Centrándonos en un análisis más detallado del estado fenológico de los cultivos hasta la fecha de este informe, se observa que el 38% del maní se encuentra en un estado reproductivo avanzado (R6), lo que indica un progreso en la formación y llegada de los granos. Por otro lado, el 58% de los cultivos se encuentra en estado de llenado de granos (R5), lo que significa que la mayoría de las plantas han desarrollado completamente sus vainas y están en proceso de carga de peso. Por otro lado, se observa que el 4% de los cultivos se encuentra en estado reproductivo temprano (R4), que significa que estas plantas están en etapas de desarrollo de vainas. Este porcentaje se ubica en la zona norte de nuestro mapa de referencia, donde las siembras fueron más tardías que en otras áreas.
En resumen, el análisis fenológico revela un buen progreso en el desarrollo de los cultivos de maní, con una proporción considerable de plantas en etapas avanzadas de producción de frutos. Esto sugiere un buen potencial de cosecha, siempre y cuando se mantengan las condiciones adecuadas de agua, temperatura y manejo de enfermedades para garantizar un desarrollo óptimo hasta la madurez completa del cultivo.
Estamos atentos a los pronósticos meteorológicos a corto y mediano plazo, ya que el cultivo atraviesa su período de mayor demanda hídrica durante el llenado de granos. Las próximas semanas serán decisivas para determinar el curso de la cosecha y formar expectativas sobre los rendimientos y la productividad en general.
Concluyendo el presente informe queremos expresar que, a nuestro criterio, estamos frente a una cosecha decente a muy buena, pero no una cosecha récord en rendimientos. ¡Un gran avance si lo comparamos con el año anterior!